Cualquier parecido con la realidad es pura ficción, pues hace parte de los proyectos que el autor tiene sobre una novela en la que el personaje principal se ve envuelto en una trama que no tiene principio ni fin, ya que desde que tiene uso de la razón le han sucedido hechos consuetudinarios de hostigamientos y especies de montajes provocados y parecidos a los que le suceden a algunas personas, de donde ha creído que ha tenido un enemigo oculto y de ley. No en vano desde cuando puso en Google este blog duró mucho tiempo sin publicar nada, y cuando lo hizo y es la fecha en que figura este como publicado, tan solo tenía los lineamientos de unas posibles historias que desagradaron a los que de manera permanente obstruyen mis páginas desde hace muchos años, pero en este ultimo caso lo personalizaron directamente como si estuviera contando una historia de los que hacen dichos trabajos y a su vez el de algunos vecinos que aparecieron como si estuviera hablando de ellos, cuando las que tenía fueron basadas en hechos sucedidos en otros lugares fuera de la fabulación que en estos casos cualquier escritor es libre de crear, pero ¡hoo! sorpresa, todo un vecindario comenzó de manera soterrada a inmiscuirse y como resultado, hubo otros que la tomaron muy a pecho, que a un familiar otro gritaba para que lo escuchara que ahí llegaba el fulano, y el fulanito que casi se muere en un accidente de tránsito, y mientras al autor el día 6 de mayo casi lo atropella una buseta como si estuvieran tratando de cumplir lo que otros no pudieron hacer en muchos años, y seguramente con historias raras, como se lo dijo aquel chófer aquel día, más o menos así, en medio de semejante susto que cualquier persona puede sufrir, y en donde no se acata a coger el numero de la buseta, pues el peatón que le ayudó, enseguida cogió una buseta en sentido contrario, mientras el conductor prosiguió tranquilo, y este en cambio a raíz de perder el equilibrio sufrió la fisura en uno de los hombros, la hinchazón de la mano y el brazo, y el impedimento de hacer lo que ha hecho normalmente a través de los años, y por la razón que el escritor también metió esta circunstancia dentro de este proyecto literario:
- ¿Botándosele a los carros?
Como si estuviera dispuesto a suicidarse. Así son los imaginarios de este país.